¿Cómo tratar la piel seca?
Básicamente la piel seca es una piel con falta de lípidos, agua o ambos y es uno de los problemas más comunes que sufrimos los seres humanos. Es algo muy común que en algún momento de nuestras vidas suframos de esta afección, lo que no puede ser común es que nos tomemos a la ligera algo tan delicado.
La piel seca puede traer problemas graves como, irritación, ardor, grietas o rasgaduras, y es que una piel seca funciona de forma más deficiente en el momento de protegernos contra infecciones que pudiera haber en el ambiente y no cumple de forma correcta su función de regular la temperatura corporal, además que una piel seca, estéticamente produce mal aspecto en la persona que la padece.
¿Por qué la piel se torna seca?
La piel seca puede deberse a muchos factores, pero los más comunes son, tiempos muy prolongados bajo el sol o rayos UV, uso de jabones y detergentes, bañarse en piscinas con cloro, bañarse con agua caliente, el frío de invierno y algunos medicamentos pueden producir esto como efecto secundario.
Y aunque en la mayoría de los casos no es algo grave, debemos estar atentos a nuestros hábitos y evitar los que la puedan producir.
Tratamientos para prevenir y eliminar la piel seca
Hidrata la piel con frecuencia:
Utiliza nuestra crema facial, hidratante y nutritiva por la mañana y noche. Lo mismo ocurre con las manos tras lavarlas puesto que el agua y el jabón eliminan los aceites naturales. ¿y para el cuerpo? Es ideal nuestro Natural Body Cream, aplícalo en todo el cuerpo después de una ducha, es importante que lo hagas con la piel un poco húmeda para que su efecto sea más poderoso.
Utiliza guantes
Cuando estés utilizando productos de limpieza, cloro o algún producto con químicos fuertes como el tinte para el cabello. Es muy importante que cubramos nuestras manos con guantes que puedan afectar gravemente nuestra piel.
Evita usar exfoliantes con mucha frecuencia
Los exfoliantes son un gran aliado para eliminar la piel muerta, pero en personas con piel seca no se debe realizar con la misma regularidad que en personas con la piel grasa. Con una vez a la semana es suficiente y debemos controlar los resultados ya que personas con piel sensible pueden tener que aplicar la exfoliación con menos frecuencia, al menos cada 10 días para evitar resultados negativos.
Bebe al menos dos litros de agua al día
Debemos hidratarnos desde dentro. Esto nos ayudará a evitar que nuestra piel se reseque, debido a que el agua elimina las toxinas y llena de nutrientes a nuestras células.
Consume una dieta equilibrada, somos lo que comemos.
El tener una dieta equilibrada no solo te ayudará a tener una mejor condición física, sino que cuidará tu piel mucho más que cualquier crema o leche que puedas comprar.
Evita bañarte en exceso
Bañarse con mucha regularidad o en tiempos muy prolongados elimina los aceites naturales que la piel produce.
Evita las temperaturas extremas, tanto el frío como el calor del sol
Las temperaturas extremas afectan nuestra piel por lo que debemos usar protector solar cuando debamos exponernos a los rayos UV y abrigarnos muy bien cuando el invierno llegue.