21 noviembre, 2019

Marta

Empecé a usar el Aceite de Germen de Arroz hace dos semanas y coincidió con una época de mucho estrés, el cual se refleja en mi cara con granitos. Por intentar quitármelos me hacía heridas y tenía miedo de que se me quedaran las marcas en el rostro. Pero tras tres días de usar el aceite, la piel se me regeneró por completo y es como si no los hubiera tenido jamás. Me he enamorado del aceite. Es un producto nuevo realmente sorprendente del que ya no me desprenderé.